Durante décadas, la narrativa dominante en el ámbito de la innovación global estuvo centrada en las economías desarrolladas. Silicon Valley, Berlín, Tokio y otros polos tecnológicos fueron durante mucho tiempo los protagonistas indiscutibles. Sin embargo, este paradigma ha cambiado drásticamente en los últimos veinte años. Las economías emergentes han comenzado a desempeñar un papel cada vez más influyente en la creación de productos, servicios y modelos de negocio innovadores que no solo responden a sus contextos locales, sino que también están impactando el sistema económico global.
Países como China, India, Brasil, México, Colombia, Indonesia y Sudáfrica se han convertido en núcleos activos de innovación empresarial, tecnológica y social. Este fenómeno ha sido denominado por la firma McKinsey como “innovación desde los márgenes” (McKinsey Global Institute, 2019), aludiendo a cómo las soluciones nacidas en contextos de escasez y desigualdad están redefiniendo el significado de innovar.
“La innovación frugal es la capacidad de hacer más con menos para más personas.” — Navi Radjou
Contexto y condiciones que impulsan la innovación en economías emergentes
La innovación en economías emergentes no es producto del azar, sino el resultado de una convergencia de factores que actúan como catalizadores:
- Limitaciones estructurales: La escasez de recursos ha impulsado la creatividad. En lugar de frenar la innovación, la ha reorientado hacia la eficiencia, la asequibilidad y la adaptabilidad.
- Crecimiento demográfico y digitalización: Con poblaciones jóvenes y alta adopción de tecnologías móviles, estos países tienen consumidores exigentes, conectados y con mentalidad emprendedora.
- Apoyo institucional e inversión extranjera: El fortalecimiento de políticas públicas orientadas a la innovación, como en el caso de India con el programa Startup India o el programa colombiano CEmprende, ha incentivado el ecosistema empresarial local.
- Economía informal como terreno fértil: A diferencia de las economías desarrolladas, donde la formalidad puede limitar la experimentación, los mercados informales han servido como laboratorios vivos de prueba y error.
Modelos de innovación característicos de los países emergentes
A diferencia del modelo lineal de I+D tradicional, los países emergentes han adoptado modelos más horizontales, abiertos y colaborativos, entre los que se destacan:
- Innovación frugal (frugal innovation): Consiste en desarrollar productos y servicios de alta calidad con bajos costos. Ejemplos como el Tata Nano en India, o los sistemas de pagos móviles como M-Pesa en Kenia, son emblemáticos.
- Innovación inversa (reverse innovation): Tecnologías inicialmente desarrolladas para mercados emergentes que luego son adaptadas por países desarrollados. Un ejemplo es el caso de los dispositivos médicos portátiles diseñados en China para clínicas rurales, ahora utilizados en zonas remotas de Estados Unidos.
- Innovación inclusiva: Soluciones centradas en la base de la pirámide. Startups en Colombia como Rappi, surgida en un entorno de alta informalidad, han demostrado que es posible escalar soluciones locales a niveles internacionales.
“Las ideas pueden venir de cualquier parte. Las mejores vienen de donde menos se espera.”
— Clayton Christensen
Casos destacados en Colombia
América Latina ha tenido avances sustanciales en materia de innovación. En Brasil, Embrapa ha transformado el sector agrícola; en México, startups de fintech como Clip están rediseñando los sistemas financieros; en Argentina, Globant lidera el desarrollo de software a nivel internacional. En Colombia, el ecosistema ha evolucionado con fuerza, destacándose:
- Ruta N (Medellín): Un modelo de gestión de ciencia, tecnología e innovación público-privado que ha sido replicado en otras ciudades latinoamericanas.
- Apps.co y CEmprende: Programas liderados por el Ministerio TIC y iNNpulsa que buscan acelerar ideas de negocio digitales.
- Casos de emprendimiento exponencial: Empresas como La Haus (proptech) o Frubana (agrotech) demuestran que se puede innovar con propósito, escalabilidad y tracción global desde Colombia.
Desafíos y brechas por cerrar
A pesar del dinamismo, las economías emergentes aún enfrentan barreras importantes:
- Brecha de financiación: El acceso a capital de riesgo sigue siendo limitado. Según el BID (2022), solo el 2% del capital global de VC se destina a América Latina.
- Falta de conectividad entre academia, empresa y Estado: La triple hélice aún no opera de manera sinérgica en muchos territorios.
- Educación y talento: Existe una brecha entre los perfiles demandados por la industria 4.0 y la formación disponible en las universidades.
El rol estratégico de las economías emergentes
Lejos de ser simples receptores de tecnología, los países emergentes están moldeando el futuro de la innovación global. La mirada ya no puede ser unidireccional, sino dialógica. Las soluciones que nacen en Lagos, Medellín o Bangalore son parte integral de la nueva economía mundial.
Además, su aporte no es solo tecnológico, sino también cultural y ético: redefinen lo que significa innovar en contextos de resiliencia, sostenibilidad y equidad. La innovación, en estas latitudes, se convierte en una herramienta de transformación social.
“La innovación ya no es un privilegio exclusivo de los países desarrollados.
Es una necesidad compartida por todos.” — Ban Ki-moon
El reconocimiento del papel que juegan las economías emergentes en la innovación global implica cambiar la narrativa tradicional. Se trata de aceptar que la creatividad no tiene frontera geográfica, y que los contextos desafiantes son también territorios fértiles para el nacimiento de nuevas ideas. Las economías emergentes no solo participan del juego global, lo están rediseñando.